Yendo al trabajo en el colectivo vi en un auto a una mujer manejando, que cuando paró en el semáforo aprovecho para seguir peinándose el pelo aún húmedo con las puntas enredadas de "recién salgo de bañarme" y en el flequillo, el cepillo redondo para moldearlo puesto, clavado en el flequillo... Y manejando... ¿Por qué ese correr? ¿La necesidad?. De mal en peor gente eh. Si vivimos apurados la vida pasa mas rápido y después se escucha "¡No te puedo creer! ¡Ya estamos en Junio!". Vallan despacio. Tranquilos che, contemplen la mañana, el cielo, las nubes.
Ignacio Tomás.
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